Maternidad

El futuro de la maternidad subrogada.

La gestación subrogada es una oportunidad real para las nuevas formas de maternidad actual.
May 9, 2023
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Quienes nos dedicamos a observar el futuro, solemos plantear diferentes escenarios. Uno corresponde a lo que es más probable que suceda, tal es el caso de la integración de la I.A. en la vida cotidiana. Otro establece aquello que preferimos que ocurra, como una sociedad que ha sido capaz de frenar la crisis ambiental. El más polémico nos deja ver un futuro que no deseamos: guerras, epidemias, crisis financieras, por mencionar ejemplos. A pesar de los efectos negativos que pueda conllevar este último, como cazadores de tendencias sabemos que es un futuro que no se debe ignorar, pues existen probabilidades de que algo semejante acontezca.

Hablando de la maternidad, imaginemos la siguiente escena: vives en una nación donde las mujeres son despojadas de sus derechos, empezando por su identidad y su familia. No poseen bienes ni libertad de expresión. No pueden tomar decisiones sobre sus cuerpos y quien lo haga termina exhibida en un muro. De hecho, su falta de identidad es tan incuestionable que los hombres son responsables de definir su rol dependiendo si son fértiles o no, ocasionando que sean segmentadas en grupos. Hay quienes son asignadas a matrimonios arreglados a conveniencia del hombre y otras viven como esclavas en las casas de sus dueños, siendo su único propósito el engendrar bebés y transferir (obligatoriamente) sus derechos maternos a otras familias. Por supuesto, todo esto se realiza bajo procedimientos que para nuestros ojos van más allá de la legalidad, pero que son permitidos por las normas de esta nación. ¿Te suena familiar este escenario? Estoy describiendo a Gilead, la nación ficticia que creó Margaret Atwood en su libro El cuento de la criada.

Mi intención con esta imagen no es asegurar que el mundo, o parte de él, terminará así. Sin embargo, en el presente, hay situaciones que resuenan en este contexto distópico que, de no atenderse adecuadamente, abren la puerta a un futuro no deseado para la maternidad. Una de estas situaciones que se presta al análisis es la gestación subrogada o gestación para otros. Se trata de un acuerdo social en el cual una mujer gesta y da a luz a un bebé para entregarlo a otra persona o pareja, quienes están genéticamente vinculados con el neonato y se convertirán en sus padres.

Si bien esta práctica comenzó en los años 70, hoy polariza la opinión pública. ¿Se trata de un asunto comercial o es una decisión altruista? ¿Hay respeto por la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre su cuerpo o debe asumirse como una actividad que las explota? ¿Es necesario establecer una compensación económica a las mujeres por ceder sus vientres con el objetivo de gestar un bebé para alguien más? ¿Debería regularse a nivel mundial o las leyes locales son suficientes? Son algunas preguntas que han puesto en predicamento a las autoridades, quienes ven avanzar a la ciencia, la tecnología y su aplicación, entretanto sus legislaciones tardan en reaccionar. Sin un consenso entre naciones se ha creado un vacío normativo internacional que conduce a la gestación subrogada de un extremo a otro, provocando que ésta funcione bajo las reglas de un mercado comercial que puede llegar a menospreciar los derechos de las mujeres gestantes.

Imágen: Babygest.

Pero más allá de los retos legales, no hay que olvidar lo importante: la gestación subrogada es una oportunidad real para las nuevas formas de maternidad actual. El cambio en la composición de las familias bajo la mirada de la inclusión, la decisión de mujeres y hombres de criar hijos propios en solitario o la imposibilidad de las parejas por problemas de salud para gestar un bebé, encuentran una alternativa confiable para alcanzar sus anhelos de convertirse en madres y padres. Esto, sin dudarlo, ha hecho que cambie la percepción de la gente y hoy, una parte de la sociedad, se proclama a favor de la gestación para otros por los beneficios que tiene en las familias del presente.

Sacudiendo los juicios y las creencias personales, desde la óptica del análisis de futuros cercanos, el rumbo que siga la gestación subrogada dependerá de las decisiones que tomemos y su asimilación como sociedad. Es imperativo asegurar las medidas para que la práctica sea segura, justa y respete los derechos humanos de los involucrados, porque es indudable que mientras algunos gobiernos apenas la están entendiendo, muchas personas ya la practican. En temas como éste, si el mundo no termina de alinearse, nuestro comportamiento no sólo desatará una polarización de opiniones, sino que posibilitará un futuro indeseable como el descrito por Margaret Atwood.